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An�lisis de los sue�os en El r�o
Una de las caracter�sticas principales de los cuentos de Julio Cort�zar es la aplicaci�n de elementos ins�litos y sugerentes, siempre de situaciones de la vida cotidiana combinadas con ambientes anormales que atrapan y encantan al lector. Algunas de sus narraciones tienen origen en elementos on�ricos -mundo de los sue�os- como es el caso de El R�o, texto perteneciente al libro Final del Juego publicado en 1956.
En primera instancia, se debe entender que, despu�s de a�os de estudios y an�lisis, ha sido posible determinar qu� significan y por qu� ocurren los sue�os. Estos se pueden explicar como una manifestaci�n involuntaria de im�genes, pensamientos, fantas�as o ilusiones en un individuo durmiente. Normalmente, se relacionan con la situaci�n de �ste, es decir, el so�ante reelabora la informaci�n que ...view middle of the document...
Una navegable, que fluye muy lentamente, y otra sensible a las mareas, turbia y torrentosa. Pero, �qu� significa el uso o la aparici�n de �ste elemento en un sue�o? En primer lugar, un r�o de estas caracter�sticas representa una vida en general tormentosa, alterada y adem�s perturbada. M�s a�n, el r�o en una relaci�n de pareja puede simbolizar tensiones, crisis o peleas. El relato representa exactamente lo descrito anteriormente, la relaci�n entre los protagonistas se basa en la rutina <<conocemos demasiado ese juego […] lo sabes, lo he hecho siempre>>, la falta de comunicaci�n�<<escojo el silencio, enciendo un cigarrillo y te escucho hablar>> y la menospreciaci�n entre ellos <<tus chantajes repugnantes, tus inagotables escenas pat�ticas>>. En segundo t�rmino, puede ser interpretado como el ciclo de la vida, los arroyos nacen com�nmente por el derretimiento de la nieve en las cordilleras y siguen un camino al mismo tiempo que se dividen para formar afluentes, hasta que este camino se acaba y llegan a la orilla del mar para "morir". En el caso de los sue�os y la literatura en general, cuando un personaje sue�a con un r�o, puede se�alarse que ha cumplido su camino y que, probablemente, fallecer� �l o alguna persona con la cual mantiene una relaci�n. En el cuento, la mujer amenaza a lo largo de toda la historia con suicidarse lanz�ndose al Sena debido a la relaci�n sin equilibro, forzada e inadecuada, mientras que el protagonista ignora las amenazas.
En conclusi�n al igual que en la gran mayor�a de los cuentos de Julio Cort�zar, en El R�o, el autor mezcla tan perfectamente los sue�os con la realidad de los protagonistas que es casi imposible distinguir uno del otro, lo que permite a cada lector formar su propia opini�n y punto de vista sobre el relato. Es m�s, al hacer esta composici�n el autor llena de simbolismos sus narraciones, permitiendo que cada una de estas tenga m�s de una interpretaci�n, que es lo que se ha explicado a lo largo de este trabajo.
